lunes, 18 de abril de 2011

Donde fueres....

Hace tiempo me pasó algo curioso.

Invité a alguien a mi casa a comer, no era un amigo, era tan sólo un conocido y fue casi por obligación. Pero le invité. Le ofrecí mi hospitalidad, mi alimento, mi educación y mi forma de vida. Era obvio que agradecería esto, ya que en su casa apenas tienen nada para comer. Pero no fue así. Rechazó mi comida, y me pidió otra cosa. La pasta que tenía para mi esposa y para mí no le pareció adecuada, de postres teníamos fruta pero no le gustó. "Yo quiero un flan" Nos recriminó. Se fue al baño y allí sin más se encerró. "Si no se respetan mis derechos de huésped no me moveré" Imagínanos, mi esposa y yo mirándonos... Llamamos a la policía, pero nos dijeron que no podían hacer nada. Nos llamaron intolerantes, que ya que él vive en un entorno más desfavorable debemos ofrecerle esas cosas, que en vez de pasta tenemos que darle un chuletón, que en vez de fruta un flan, o algo mejor y sobre todo que nada de imponer mi cultura en mi casa. Y durante todo ese tiempo, no pudimos usar nuestro baño. Al final tuvimos que pedirle perdón, darle la comida deseada, y se fue... Nunca más volvimos a invitarle.

Esta historia no es real del todo aunque tiene una pequeña parte de verdad. Pero esta mañana leyendo el periódico una noticia me ha hecho pensar en esto. Resulta que "varios tunecinos se han manifestado en Niza para reclamar que los inmigrantes puedan entrar con libertad a Europa y se respeten sus derechos".

Vivimos en un mundo en el que todo el mundo quiere tener derechos, si quiero abortar que nadie me lo impida, si quiero dejar a mi esposa que nadie me lo impida, si quiero odiarte por tu forma de pensar que nadie me lo impida, si quiero hacer cualquier cosa, que nadie me lo impida, ahora eso sí, que nadie me obligue a asumir las consecuencias de mis acciones. Yo lo resumiría en una frase sencilla. "Quiero hacer lo que me dé la gana, sin asumir las consecuencias y sin perder mis derechos". Y esto no sólo se queda en nuestro país. Volvamos a los tunecinos.

Túnez. Un país que acaba de derrocar a su dictador. Tiene 10.2 millones de habitantes de los cuales casi todos son musulmanes. Dentro de la lista de países que más persiguen a otras religiones ocupa el puesto 37. Está prohibido que un musulmán cambie de religión. Si eso sucede ese "infiel" debe morir. Cristianos, judíos, etc no pueden manifestar su religión de ninguna manera visible ni externa. No es posible decir nada malo contra Alá o Mahoma, ni por supuesto contra el Islam. Todas las mujeres deben llevar cubierta la cabeza, sí o sí.

Cuando un español viaja a Túnez ¿qué clase de comportamiento creéis que se espera de él? Pero lo curioso es que cuando ellos vienen a nuestro país desean la tolerancia que nosotros no tenemos en el suyo.

¿Es justo? ¿Qué debemos hacer con este tema? Mi opinión es que si yo no tengo derechos en tu casa tú no los tienes en la mía. En tu casa haré lo que digas, pero en la mía tú harás lo que yo diga. Y si a alguno no nos gustan las normas, sabemos donde está la puerta.

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